Para limpiar los pinceles que usaste hoy para pintar al día siguiente, envolvé la punta de los pinceles y el rodillo en papel film o aseguralos en una bolsa plástica. Sellá el contorno del mango con cinta de enmascarar y guardalo en un lugar seco por hasta dos días.
Si terminaste de pintar, es momento de limpiar los pinceles y rodillos en profundidad. Primero, retirá toda la pintura que puedas.
Si usaste pintura al agua, sumergí el pincel o rodillo en agua tibia durante, dos horas. Secalo y guardalo en un lugar seco para usarlo en el futuro.
Si Usaste pinturas al solvente, volcá una pequeña cantidad de limpiador al solvente en un recipiente y pasá el pincel sobre los lados del recipiente para que el limpiador penetre hasta la base de las cerdas. Sumergí el pincel durante dos horas, secalo y listo!
(Los solventes no deben arrojarse en la pileta, por lo tanto, después de terminar de limpiar los pinceles, cerrá el recipiente con una tapa y dejalo reposar durante 24 horas. Una vez que la pintura baje hasta el fondo, podés volver a colocar el solvente restante en su botella para usarlo en el futuro. Dejá que la pintura se seque completamente en el recipiente antes de tirarla a la basura. Intentá usar un recipiente lo más pequeño posible para necesitar la cantidad mínimo de solvente).